Las notas de prensa como estrategia de comunicación

La cuenta de Twitter de la Policía roza el millón de seguidores.

He hablado con muchos compañeros sobre el asunto varias veces durante los últimos meses. Qué poco valen las notas de prensa. Son el comunicado oficial, la voz autorizada que traslada un mensaje institucional a todo el mundo. Para un periodista que busca noticias (ahora hay que añadir el adjetivo propias, diferenciadas, distintas, exclusivas para incidir en el concepto original), una nota de prensa nace muerta. En el momento en que todos los medios la reciben, su valor de cara al público se convierte en cero.

También lo he comentado con responsables de prensa de distintas instituciones. No me valen tus notas de prensa, les he dicho. Sin acritud, eso sí. Y no porque estén mal escritas, mal enfocadas, no porque falte información en ellas, no porque no vayan a lo importante. No. No me valen porque son notas de prensa.
La multiplicación de medios ha provocado que los periodistas volvamos a las raíces con más empeño si cabe que antes. No nos vale una historia compartida con la competencia. Solo una noticia que no tenga otro podrá hacer que el público nos visite. Solo una información diferenciada del resto tiene algún valor y, si en algún momento alguien paga algo por acceder a piezas periodísticas, seguro que no será para leer esas que solo rebotan notas de prensa, porque esas las puede encontrar en cualquier parte, porque esas las puede hacer incluso un robot. Y esto último no es broma, ya se está haciendo.
Incluso en la web de la propia institución que las lanzó mete sus notas de prensa. El Twitter de la Dirección General de la Policía, por ejemplo, se dedica a dar consejos, comentar la actualidad y lanzar esos comunicados oficiales. Bien, pues está a punto de alcanzar el millón de seguidores. Muy pocos medios llegan a esa cifra de simpatizantes. ¿Qué sentido tiene, por lo tanto, competir en la publicación de notas de prensa con una institución que tiene más seguidores que la mayoría de diarios, televisiones y radios? Es una pregunta retórica.
¿Cuál es entonces el nuevo papel que deben jugar los gabinetes de prensa, los departamentos de comunicación de las instituciones? Es la pregunta que me han hecho en otras ocasiones cuando he transmitido esta misma idea en púbico. Y siempre he respondido lo mismo: no lo sé. Lo único que está claro es que deben replantearse su labor. La dirección, ellos verán, pero el inmovilismo no es nunca la solución.
Seguir con las notas de prensa como única estrategia y enviar todo a todos es hablar en otro idioma con el periodista, que lógicamente buscará la información valiosa por otro lado. Y ese 'otro lado' no siempre gustará a la institución.