Arsenio Fernández de Mesa, director de la Guardia Civil. |
Los oficiales que ascienden por promoción interna, por lo tanto, son los principales perjudicados.
Representan a dos tercios de los funcionarios que tienen responsabilidades de mando dentro de la corporación y su futuro está actualmente en el aire.
La Mesa del Congreso ha dado plenos poderes para legislar a la Comisión de Interior. El PP tratará de defender el actual texto, aunque no se cierra a modificaciones "que lo mejoren", como señaló su portavoz Conrado Escobar en una entrevista a Seguridad y Tribunales Radio el pasado 29 de abril. El resto de grupos parlamentarios presentarán el martes enmiendas a la totalidad con el fin de situar la negociación en un plano de superioridad.
El debate no será cuestión baladí, sobre todo teniendo en cuenta que la motivación de más de 2.000 jefes del instituto armado está en juego y, con ella, la seguridad de los ciudadanos. Unos profesionales desanimados, sin ganas de luchar contra los delincuentes, es lo último que necesita España en este momento.
El director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, no puede estar un minuto más sin resolver esta situación. Los mandos del instituto armado que han pasado por todas las escalas, que saben lo que es remangarse, que tienen capacidad de mando y cuentan con la sabiduría que otorga la experiencia deben seguir prestando su servicio motivados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario